La lista interminable de lo que se debe y no se debe hacer
durante el crecimiento, nos distancia gradualmente e inconscientemente del niño interior.
Santosh Joshi
Todos formamos nuestro niño interior en la etapa de la infancia mediante vivencias tanto positivas como negativas; en esta fase que va hasta los 6 años aproximadamente, es en mayor o menor grado de profundidad que formamos heridas, las cuales dependen de la forma en que hemos percibido y vivido nuestras experiencias.
La manera en que afrontamos y realizamos acciones para sanar dichas heridas hará que nuestro niño interior hoy se encuentre sano y feliz o se encuentre mal y triste.
Mediante la autoobservación podemos darnos cuenta como se encuentra nuestro niño interior: ¿Cómo son tus relaciones? ¿Son sanas o toxicas? ¿Cómo reaccionas ante las dificultades de la vida? ¿Cómo es tu autocuidado? ¿Cuáles son tus emociones más frecuentes? ¿Qué tan fácil o difícil te es lograr metas? ¿Sientes que tienes un lugar en la vida y sabes lo que quieres? Si ante estas preguntas sientes algún malestar emocional o en tus pensamientos, entonces es un buen momento para aprender más sobre como las heridas de la infancia están afectando a tu niño interior repercutiendo en tu presente y como empezar a sanarlas.
Son 5 heridas de la infancia: Herida del abandono, rechazo, humillación, traición e injusticia, y básicamente se tratan de una especie de lesión afectiva que te impide tener una existencia plena.
HERIDA DEL ABANDONO
En pocas palabras, miedo a la soledad y dependencia emocional, esta herida se forma cuando en la infancia se percibe falta de afecto, compañía y protección. Para identificar si tienes esta herida, checa si en tu conducta tienes estas características:
- Necesidad de aprobación de tus opiniones y decisiones.
- Dramatismo y exageración.
- Conductas muy infantiles.
3 acciones inmediatas para empezar a superar la herida del abandono:
- Termina todo lo que empieces, no dejes las cosas a medias.
- Busca una actividad que puedas hacer tu solo, pasa tiempo contigo.
- Fortalece tu autoestima y amor propio.
HERIDA DEL RECHAZO
Se resume en aislamiento y miedo a ser juzgado, esta se origina cuando al ser niño se tienen experiencias de no aceptación por parte de los familiares, amigos y personas cercanas.
- Piensas que nadie quiere estar contigo.
- Siempre traes audífonos y lentes para no hablar con nadie.
- Puedes pasar horas soñando y creando mundos en tu cabeza.
Esta herida te aleja de los demás y te prepara para huir porque no te crees lo suficiente para el mundo.
3 acciones inmediatas para empezar a superar la herida del rechazo.
- Alza tu voz cuando haga falta, no te calles.
- No te aísles, reconoce tu importancia.
- Valora cada uno de tus logros, por pequeños que parezcan.
Esta herida sana cuando recuperas tu lugar en el mundo.
HERIDA DE LA HUMILLACIÓN
Se genera por la desaprobación y critica, es cuando en tu niñez percibiste que se burlaron o avergonzaron de ti y como adulto dejas de mirarte a ti por mirar a otros, además de que te impones más de lo que puedes hacer siendo masoquista contigo mismo, identifica si esta herida te ha marcado, ¿te identificas con estas características?
- Haces las cosas más despacio que los demás.
- Te quejas de que nadie te ayuda, pero no dejas que lo hagan.
- Te ríes de ti y dejas que los demás lo hagan.
3 acciones inmediatas para empezar a superar la herida de la humillación.
- Practica a decir “no” cuando desees negarte a algo.
- Haz primero por ti, lo que haces por los demás.
- Renuncia a la idea de que los demás dependan de ti.
Esta herida sana cuando pones tus necesidades por encima de las de los demás.
HERIDA DE LA TRAICIÓN
Significa miedo a confiar, esta se da cuando rompieron su palabra contigo de niño y se traduce en miedo a confiar en los demás, si esta situación fue repetitiva, también generará sentimientos de aislamiento y rencor, como adulto te vuelve controlador y no soportas los cambios en tus planes. Checa las características para ver si te identificas:
- Necesitas tener todo organizado y planeado.
- Te molesta la impuntualidad y que los demás fallen.
- Desconfías de los demás y te cuesta delegar.
3 acciones inmediatas para empezar a superar la herida de la traición.
- Cumple tu palabra contigo mismo.
- Acepta que los demás pueden fallar.
- Suelta el control, no todo depende de ti.
Esta herida sana cuando reconoces que el otro puede fallar y hay cosas que no dependen de ti.
HERIDA DE LA INJUSTICIA
Se genera cuando los padres son fríos y rígidos, cuando se impone una educación autoritaria y de exigencia, es decir, cuando no te dieron lo que merecías, dándote en exageración o en carencia, como adulto esta herida crea rigidez y te vuelve súper exigente para no tocar el dolor cuando lo sientes. Las características de esta herida son:
- Tienes conflictos fuertes con la autoridad.
- Eres incapaz de expresar tus emociones, aunque te estén desbordando.
- No toleras la crítica y eres exigente contigo mismo.
3 acciones inmediatas para empezar a superar la herida de la injusticia.
- Lo que hagan los otros no es tu responsabilidad.
- Reconoce las formas en que eres injusto con los demás.
- Se flexible, las cosas no siempre salen como esperas.
Esta herida sana cuando sueltas tus expectativas de como deberían ser las cosas.
Una vez identificadas las heridas de la infancia, continua el proceso de concientización y decisión de empezar a sanar, es un camino que todos deberíamos realizar, pues la máxima en esta vida es disfrutarla, ser feliz, y ello se transmite a nuestros seres queridos mejorando en automático todas nuestras relaciones personales, y más importante aún, la relación con uno mismo que es la persona con quién siempre estaremos.
Al conectar a tu niño interior con tu ser interno, sacas a relucir al héroe que está dentro de ti.
Kim Ha Campbell
Mis mejores deseos
Janet Delgado González
www.direccioneficaz.com.mx
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